Navegando por blip he encontrado un fragmento de audio muy extraño.

Por fin llega el primer episodio (41.3 MB) de la tercera temporada de soliloquios. Voy a intentar sacar episodios de una media hora de duración, espero que al menos quincenales, aunque por supuesto no prometo nada ;).

Una quincena más sale un nuevo episodio del podcast de Soliloquios. ¿Os parece que pongo demasiada música? ¿Qué hablo poco/mucho de informática? ¿El fichero es demasiado grande? A ver qué me sale para el siguiente :D.

Ya está aquí el tercer episodio donde vamos a descubrir la música computacional.

En este cuarto episodio, aprovechando que sale el juego para la nintendo DS, hablo del universo Myst, más allá de los videojuegos. Hay mucha diferencia en el volumen del sonido debido en parte a que he tardado bastante en grabarlo y editarlo. Intentaré hacerlo mejor.

He vuelto a los orígenes. Ya está bien de experimentos y vaivenes varios. En este podcast hablo de un único tema a saco, como en la primera temporada del podcast, que por lo visto era la que más gustaba (aunque no descarto volver a la experimentación de esta temporada aún inconclusa, que es como yo me divierto más). En este caso os comento cómo la red de redes y el software diverso os puede ayudar en la difícil tarea de crear un mundo, y no me refiero a perder una tarde jugando al Spore.

Hoy me toca comentar mis reflexiones sobre el net-art, no es nada grave.

Entropía suena a desorden, a caos, a rebelión. Da nombre a un episodio aparentemente tranquilo, de música relajada y silencios largos. Aún así, no todo es lo que parece.

Este podcast no tiene ni conservantes ni colorantes; es natural, tan natural que la lavadora no deja de sonar. Y en este entorno tan cálido y familiar me pongo a hablar sobre internet, redes sociales y la nube con google al frente. Al final no sé si he aclarado mi postura o me he líado más de la cuenta.

Debo reconocer que me ha salido un podcast bastante... extraño, y no sé realmente su significado. Puede que su contenido os suene, o tal vez nunca lo hayáis oido. En cualquier caso, gracias a Carlos Fenollosa por su audiocorreo... si lo encontráis. Extraño... Muy extraño...